El desarrollo de hábitos saludables no se consigue sólo con la compra de materiales o la construcción de infraestructuras, es necesario cambiar el comportamiento de las personas.
Este cambio que ya es complejo de forma individual se complica aún más cuando tenemos en cuenta el fuerte componente social de los comportamientos humanos. En estas situaciones, cambiar las culturas establecidas resulta siempre un proceso largo, difícil y costoso.
Planteamos acciones de alto impacto que influyan en experiencias positivas para provocar momentos de reflexión. Nos centramos en nuestra máxima: ¡Párate y piensa!. Entendemos que es la manera más directa de agitar a las personas para la implantación de los nuevos comportamientos que beneficien al bienestar.