Cada día las empresas tienen más conciencia del bien que genera la puesta en marcha de prácticas que sean útiles y aplicables para provocar dentro de la propia organización un desarrollo óptimo del bienestar, del bienestar de sus trabajadores. Ocuparse del recurso más valioso que se tiene es bastante importante. Porque el rendimiento es importante, mucho, pero la salud también lo es. También mucho o más. Y esto último lo redacto así porque quiero transmitirte el énfasis de su importancia ; ]
Encontramos una infinidad de prácticas muy válidas que se pueden desarrollar con mucha facilidad en los entornos laborales para obtener el fin que buscamos: incrementar el bienestar. Es decir, impactar en la mejora de la salud física y mental. Tratar de conseguir abordar al menos dos de las patologías más presentes en los trabajos. Sabes de cuáles hablo, ¿verdad?. ¡Eso es!. ¡Maldito estrés!. ¡Maldito dolor de espalda!.
En este sentido la disciplina del yoga bien adaptada nos puede servir para lograrlo. ¿Cómo?. Vayamos paso a paso.
Primero debemos de entender el gran bien que esta práctica genera a nivel personal.
Al contrario de lo que muchas personas piensan, la práctica del yoga no se centra sólo en hacer ejercicio: estar más fuertes, ser más flexibles, sentirnos más sanos, conseguir un estado físico general mejor. También reporta beneficios mentales que son bastante útiles para lidiar muchas de las situaciones “incómodas” a las que nos enfrentamos diariamente: buscar la calma, cultivar el equilibrio y la armonía, aumentar la conciencia y la espiritualidad,… resumiendo: “Mind-body practice”, es decir, los beneficios que se obtienen al combinar la práctica del cuerpo y la mente
En el contexto teórico suena bien, ¿verdad?. Pues llevarlo a la práctica mucho más. Te sigo contando. La práctica del Yoga se centra en cuatro componentes que son la razón que sustentan el gran beneficio, tanto físico como mental, del que hablamos.
ASANAS
Se refieren a todas las posturas que se realizan para desarrollar la parte física. Seguro que algunas de ellas te suenan: el guerrero, el árbol, el saludo al sol o el perro boca abajo que se basan en los movimientos controlados que se realizan con posiciones de pie, sentados o supino, flexiones, posturas de equilibrio, giros, inversiones,… un sin fin de movimiento que permiten la mejora de la amplitud de movimiento, de la fuerza, de la resistencia, del equilibrio,… del conocimiento corporal en general. A mi personalmente esta parte me gusta mucho.
PRANAYAMA
Todo lo relacionado con la práctica de la respiración. Se realiza de dos maneras, con movimiento cuando se ejecutan las posturas o se modifican las posiciones como elemento de control y sin movimiento para generar un efecto calmante debido al impacto fisiológico de la respiración en el cuerpo.
Una respiración lenta, suave,profunda y controlada provoca un impacto muy. Positivo en el cuerpo que se traduce en un estado de relajación general.
RELAJACIÓN PROFUNDA
Un estado real de calma y relajación pasa, no sólo por sentir paz mental si no también por la sensación de no tener tensión muscular. Buscando este propósito, el yoga incorpora otro tipo de técnicas durante su sesión para generar este efecto. La más utilizada, la relajación muscular progresiva.
MEDITACIÓN
Probablemente el componente más importante del yoga. El propósito de los tres componentes anteriores no es más que preparar a la persona para la meditación puesto que nos ayudan a focalizar y extraernos de las distracciones del exterior además de eliminar las tensiones musculares. Aquí se utilizan distintos tipos: meditación centrada en un mantra, meditación mindfullness, meditación guiada,… suele utilizarse al final de la sesión aunque, y este punto es uno del que podemos sacar mucho partido en el contexto laboral, podemos practicarlo en cualquier momento durante la sesión focalizando nuestra atención en los movimientos que vamos haciendo acompasados con la respiración.
Utilizar la meditación en cualquier momento, en cualquier lugar es posible. Se puede realizar sentados, acostado, de pie o en movimiento. Lo más potente, a mi entender, es tratar de llevarla a la práctica diaria. ¿Cómo?. Por ejemplo, al estar sentado delante del ordenador presta atención a cómo está tu cuerpo, que postura tienes, cómo te sientes, si te duele algo, como modificas la postura con micro movimientos para pasar la tensión muscular de un lado al otro del cuerpo,… hablo de la capacidad de ser consciente entre nosotros y el entorno. ¿Me entiendes?.
Cada uno de estos componentes prácticos afectan de diversa manera por la complementariedad de sus efectos. La combinación de todos son los que generan el gran beneficio de esta disciplina. Mejoramos física y mentalmente. Mejoramos la gestión de las emociones y el estrés. Mejoramos la conciencia cuerpo-mente. Mejoramos la sensación de propósito de vida.
En definitiva, mejoramos el bienestar. Y eso gusta mucho.
Su práctica diaria realizada como una sesión de yoga clásica es muy potente. Aquí podemos hablar de una gran variedad de tipos de yoga: hatha yoga, integral. Yoga, Iyengar yoga, Restorative yoga, Kripalu yoga, Vinyasa yoga, Viniyoga, Jivamukti yoga, Ashtanga yoga, chair yoga, Laughter yoga, Bikram or hoy yoga, Kundalini Yoga, Sivananda Yoga,… Si te animas por este formato trata de informarte para saber cuál se adapta mejor a tus necesidades pero…
A mi lo que más me interesa es cómo podemos adaptar esta práctica a nuestro contexto diario para sacarle un gran rendimiento y tratar de mejorar dos de las patologías más comunes en los entornos profesionales: el estrés y el dolor de espalda. Este es el gran reto. Personalmente creo que podríamos hacer algo así:
- Si la base física de esta disciplina está en los asanas, porque no trasladar ese enfoque a la silla. Tranquilos. La idea no es poner a todo el mundo a realizar posturas “yoguicas” durante la jornada laboral, pero si buscar más movimiento (aumentar en la medida de lo posible la cantidad de actividad física que hacemos) y potenciar más el ejercicio a través de cosas que sí podemos hacer: movilidad articular, estiramientos y ejercicios de fuerza.
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Además podemos podemos hacer énfasis en nuestra alimentación y en el descanso. Otros dos elementos a los que podemos sacarle mucho jugo para obtener una mejora en nuestro bienestar. Y, por ende, también en nuestro rendimiento.
- Complementos. Si somos capaces de jugar con estos cuatro elementos y acompañarlos con acciones que nos ayuden a gestionar el estrés y reducir el dolor de espalda en el puesto de trabajo. Si somos capaces de entender cómo funcionan los cambios y crear planes lógicos y aplicables en el contexto tomando como base el yoga… conseguiremos aplicar el yoga al contexto profesional.
Las acciones propuestas se realizarán atendiendo al uno de los complementos más importantes de la disciplina del yoga: la respiración y la meditación que nos ayudará a «entender» nuestro estado real de bienestar.
¿Te preguntas cómo aplicar esto?. Realmente es más sencillo de lo que crees. Si quieres verr cómo lo hacemos desde la Escuela de Bienestar te animamos a echarle un vistazo al programa cuya esencia es la implementación de hábitos saludables que mejoren el bienestar personal y profesional mejorando los elementos que acabamos de comentar.
Si quieres saber más, te invitamos a curiosear el programa:
A partir de aquí es cosa tuya. Nosotros te empujamos de manera práctica a dinamizar tu bienestar a través del ejercicio y, si te apetece, te acompañamos para enseñarte a cómo sacarle el máximo rendimiento a tu bienestar.
Si los pones en marcha, nos encantaría saber cómo te han ido. Te leemos en comentarios.
Si necesitas cualquier cosa puedes contactar con el equipo del Grupo Gottraining a través del email o de manera más directa por aquí.
¡A practicar el bienestar!