Lo importancia del bienestar para rendir más en lo personal y profesional.

Casi todos (me too) buscamos lo mismo: sentirnos bien. 

Y qué hacemos para lograrlo, intentar llevar un estilo de vida saludable. O lo más saludable posible. 

Vamos con un test rápido: ¿Consumes frecuentemente frutas, leche y pescados?. ¿Realizas actividad física regular?. ¿Cuál es tu índice de masa corporal?. ¿Fumas?. ¿Bebes?. ¿Duermes una media de 7 horas diarias?. 

Acabo de lanzarte en formato preguntas ocho hábitos saludables que están directamente relacionados con una mayor esperanza de vida. De todo esto sacamos una cosa clara, los estilos de vida son determinantes para la salud. 

Y dirás: “¡Eso ya lo sabía!”. Bien.  

Sentirnos bien es importante. No hablo del concepto manido de felicidad que tanto está de moda (sobre todo en las empresas). De esa tendencia quiero huir. Te recomiendo que hagas lo mismo. El fin no es tratar de buscar la felicidad, es más el sentirnos bien. Quiero sentirme bien hoy, mañana ya veremos. ¿Y tú?. 

A lo que voy. 

El trabajo con sentido parte del hacer cosas hoy para sentirnos bien hoy. Repetirlo mañana para sentirnos bien hoy (por mañana). Repetirlo pasado mañana para sentirnos bien hoy (por pasado mañana). Y así. ¿Captas la idea?. Hablo de implementar hábitos con sentido. Hacer cosas que nos hagan sentir bien ahora, tratar de replicarla cuantas más veces mejor y que, sin darnos cuenta, se conviertan en algo normal. Así se construyen los hábitos. Partimos de hacer cosas hoy para sentirnos “mejor” hoy. Mañana ya veremos ; )

¿Cosas como cuáles?. Poniendo en marcha esos elementos que trabajados de manera aislada tienen un gran impacto en al esencia del sentirse bien. Actividad física regular, mínima dosis de ejercicio diario, alimentación equilibrada, descanso óptimo,… que ejercen un gran impacto al concepto del bienestar personal: menos estrés, menos dolor de espalda e incide directamente en el rendimiento en el trabajo.