Este mensajes es muy potente por tres motivos.
*El primero. El pararse. Entender que nuestro cuerpo y nuestra mente necesita unos procesos de descanso. Un tiempo de trabajo, un tiempo de descanso. Habló de micro paradas, de micro tiempos. Se conoce con pasuas activas, a mi me gusta llamarlos momentos de descompresión. Relajar para volver a trabajar. Momentos de no más de dos minutos que pueden hacerte mucho bien para manejar tu dolor de espalda y tu estrés.
*El seguno. Los quehaceres. El primer paso está bien, muy bien. (Ojalá todos lo hicieran). Y se puede mejorar sabiendo que si en esos dos minutos aprovecho para hacer ejercicio de estiramientos, de fortalecimiento, de estabilización de la espalda, de respiración,… seguir un mini programa estructurado te ayudará mucho a sacarle un mayor beneficio a ese momento que se traducirá en… ¡bingo!. Menor dolor, menor estrés.
*El tercero. Tu productividad y tu bienestar (personal y profesional). Cambiar la mentalidad de cantidad por calidad. Producir no sigue una línea lógica de cuanto más tiempo, más cosas. La inmensa mayoría es un proceso inverso. Muchas veces (aunque aún no lo creamos) es más productivo pasar por el pararse y el hacer para seguir con la tarea con mucha más eficacia. Esta es una esas cosas que sólo se perciben si se pruebn. Ahí te lanzo el reto. ¿Por qué hacerlo?. Entre las razones te esbozo algo que ya sabes: menor dolor, menor estrés y más sentirte mejor.
No quiero extenderme más. Sólo lanzarte de manera resumida los dos puntos que trabajamos cada semana: