Partiendo de la base que tienes una probabilidad bastante, muy, demasiado grande para que te duela la espalda.
– A los datos me remito: “en la Unión Europea el 25 % de los trabajadores sufre dolor de espalda y el 23 % tiene dolores musculares”
Y dando por hecho también que por norma general no haces nada para manejar tu dolor de espalda: “en la Unión Europea el 27,5% de los adultos no alcanzan los niveles de actividad física recomendados por la OMS”
– Más datos, más datos,…
Te traigo una opción más que interesante para que si te duele la espalda y no haces nada puedas poner en marcha ese algo que te permita reducir una micra esa tensión muscular que tanto mal genera: snack de movimiento. What?!.
Déjame que te de “cuatro” pinceladas interesantes sobre esta estrategia.
La primera: el concepto; Snack es una expresión que se relaciona con algo que se consume o se realiza rápidamente. En nuestro caso (snack de movimiento) ese algo que se consume o se realiza rápidamente para activar el cuerpo o contrarrestar la inactividad durante el día.
La segunda: los beneficios. Muchísimos. Desde mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía, mejorar la circulación sanguínea, aliviar el estrés (físico y mental), reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la inactividad física, hasta fortalecer la musculatura, mejorar la postura y reducir el riesgo inflamatorio muscular por los comportamientos sedentarios. Y todo esto es bueno, muy bueno para manejar el dolor de espalda.
La tercera: el funcionamiento. Lo puedes poner en marcha de dos maneras muy sencillas. O realizando series de 10 minutos de ejercicio suave e intermitente dos veces al día o (la opción que más te va a cuadrar) realizar series de 60 segundos de ejercicio vigoroso de 3 a 8 veces al día.
– Un apunte. Los snack de movimiento no conlleva que suprimamos la actividad física mínima recomendada, es el complemento perfecto para sacarle más rendimiento y obtener mayores beneficios saludables: reducir el dolor de espalda. Ya sabes, mi objetivo principal ; )
La cuarta: los quehaceres. Aquí tienes las soluciones que suelo utilizar bastante y que puedes probar:
*En el trabajo. Cada hora me levanto y realizo unas veinte sentadillas rápidas y veinte flexiones utilizando el escritorio como punto de apoyo. Cuando voy al baño, intento ir andando rápido. Y cuando no me puedo levantar, utilizo algún elemento de fidgeting. De esto último ya te hablaré otro día.
Y para ir terminando. Una última pincelada más. Quizás la más importante.
La quinta: la aplicación real en el ámbito personal y profesional. De esto hablo suelo hablar aquí: Escuela de espalda aplicada al trabajo.
Y si quieres que te cuente un poquito más, hablamos.
Si quieres que te cuente un poquito más, hablamos.
>> Por email: [email protected]
>> Por teléfono: +34 613 018 747
Pd. Que no se te olvide ojear el enlace de arriba a tu empresa le duele la espalda.